Muchos de los turistas que visitan Formentera, durante todo el año, lo hacen como una excursión de un día desde Ibiza.

Además de los turistas, también los residentes de la Pitiusa mayor aprovechan para pasar el día en su isla vecina, para disfrutar de sus playas, sus restaurantes o simplemente para cambiar de paisaje.

Para aprovechar bien el día lo más recomendable es viajar en uno de los primeros barcos de la mañana. Incluso si no eres muy fan de levantarte temprano, te aseguro que el madrugón merecerá la pena.

Una vez en el puerto de La Savina, varias empresas de alquiler de vehículos, como Formotor, ofrecen sus servicios a turistas y residentes para facilitar su movilidad por la isla.

Su reducido tamaño y su capacidad para meterse por cualquier camino, convierten a la moto en la reina de los meses de verano en la isla.

Así que vamos a proponerte las siguientes tres rutas para descubrir Formentera en moto en un solo día. Pero sin prisas, deleitándonos en cada lugar para vivirlo al máximo.

1. Naturaleza abrumadora, comida de reyes y atardecer en una calita mágica.

La Savina – Sant Ferran – La Mola – Es Caló – Caló des Mort

Nada más recoger la moto en el puerto, te invitamos a conocer el pueblo de Sant Ferran y pegarte un buen desayuno para llenarte de energía.

Después sigue la ruta en dirección al extremo más oriental de la isla, hacia La Mola, con su bonito faro y sus acantilados de vértigo. ¡Date unos minutos para conectar con el espectacular paisaje, y contigo mismo!

En la carretera de camino a la Mola hay un mirador que es una parada obligatoria para observar y fotografiar desde lo alto la preciosa isla de Formentera. ¡Likes asegurados!

A continuación, vuelve hacia el pueblo de Es Caló para pasear por la zona de embarcaderos y tomar el sol o darte un buen baño en las playas de alrededor. El objetivo es disfrutar y para hacer hambre para degustar una deliciosa comida (mejor reservar con antelación) en alguno de los restaurantes del pueblo.

Y como colofón final del día, te recomendamos descubrir la pequeña cala de Caló des Mort, llena de encanto (y de gente, según el mes que la visites). A la hora de la puesta de sol sus aguas turquesas se tornan de los diferentes colores del cielo y es un espectáculo digno de presenciar.

LAS OTRAS DOS RUTAS EN EL SIGUIENTE POST. Continuará…