Si quieres conocer el lado más salvaje y natural de Formentera, hacer senderismo es una de las mejores opciones para los amantes del deporte. Hay multitud de rutas verdes que pueden recorrerse a pie o en bicicleta.

Formentera significa vivir sin prisa, respirar paz y disfrutar de la calma, sobre todo en los meses de temporada baja. Es una isla que se puede conocer desde mar, desde tierra y desde el cielo. Desde cualquiera de los puntos que la mires seguro que no te deja indiferente porque es un paraíso.

Desde Formotor siempre os decimos la importancia de alquilar un vehículo para poder recorrer toda la isla (recuerda que tenemos vehículos eléctricos que son más respetuosos con el entorno), pero existen otras opciones para conocer cada rincón y hacer deporte, dicho sea de paso. Eso sí, si pretendes conocer la isla caminando o en bicicleta te recomendamos venir con días de sobra para disfrutar la experiencia sin prisas.

Si vienes con los días justos puedes alquilar un vehículo para poder ver lo más destacado pero no dejes de elegir alguna zona y hacer alguna caminata, te lo recomendamos porque es la mejor forma de vivir la naturaleza de Formentera, acceder a lugares imperceptibles desde la carretera y apreciar la isla desde otro ángulo y de una forma muy respetuosa.

En la isla hay 32 circuitos o rutas verdes para recorrer a pie o en bicicleta. Se trata de caminos entrelazados que suman aproximadamente unos 100 km. Puedes consultar el catálogo de rutas verdes donde se habla de los principales puntos de interés, datos geográficos, valor natural y valor patrimonial.

Una de las disciplinas deportivas que se estila mucho en la isla en los últimos tiempos es la ‘marcha nórdica’, en temporada baja puedes acercarte a la oficina de información turística de Sant Francesc y solicitar los bastones que son el equipamiento necesario.

Si lo tuyo es ir en bicicleta, te alegrará saber que la geografía de Formentera es prácticamente plana en su totalidad. Infórmate bien de las rutas verdes que se pueden realizar en bicicleta ya que aunque la mayoría son accesibles, hay alguna que no lo es.

Aunque muchos dicen que la isla es tan pequeña que se ve en un par de días, vas a visitar la isla infinita, que nunca se acaba, hay un montón de lugares recónditos por descubrir sumergidos en la naturaleza, además de sus playas, sus pueblos y sus mercadillos.