Ruta en moto por Formentera. Día 2

La mejor manera de comenzar el segundo día de ruta en moto por Formentera, es pasar la mañana en la playa de Ses Illetes.

Para llegar atravesamos el Parque Natural de Ses Salines de Formentera, que alberga la posidonia oceánica, gracias a la cual Formentera tiene esas aguas tan cristalinas.

Illetes es una de las playas más bonitas del mundo, sus aguas turquesas de fina arena blanca y luz deslumbrante, te transportarán hasta alguna isla del Pacífico, pero sin salir del Mediterráneo.

Caminar hasta el final de la playa y alejarte de la zona de chiringuitos, es la mejor forma disfrutar de la tranquilidad y aislarse del mundo.

Ponernos rumbo al Noreste para dirigirnos a nuestra segunda parada del día. Por la carretera camino a la Mola, llegamos a Es Caló, un precioso pueblecito para descansar, tomar el sol o disfrutar de un delicioso arroz en alguno de los fantásticos restaurantes de la zona.

Después de comer podemos refrescarnos en la calita y dirigirnos hacia el Faro de La Mola para bajar la comida con un paseo.

Desde Es Caló seguimos la carretera y hacemos una parada obligatoria en el mirador más fotografiado de la isla. Desde este mirador se puede ver las dos costas de la isla, la platja de Mitjorn y la de Tramuntana, un precioso paisaje para ser inmortalizado.

Continuando por la carretera llegamos al pueblo El Pilar de la Mola donde todos los miércoles y domingos por la tarde, se puede visitar el mercado artesanal más famoso de la isla. Atravesamos el pueblo y finalmente, llegamos al precioso Faro de la Mola, que se alza sobre unos acantilados a 120 metros sobre el mar.

Bordear los acantilados, admirar el paisaje y respirar esa brisa con olor a mar, llena de energía y paz hasta al más urbanita de los visitantes. El faro, también conocido como el faro de Julio Verne, fue escenario de una de las novelas del famoso escritor francés. Sin duda, una visita obligada para todo aquel que llega a Formentera.

Para finalizar nuestra ruta en moto por Formentera, recomendamos visitar el precioso mercadillo de la Mola o bien, despedirse de la isla viendo el atardecer a ritmo de buena música. Para eso, nada mejor que ir a uno de los famosos chiringuitos de la Isla como el Blue Bar, el Beso Beach o Pirata.

Después de esto, la decisión de volver del paraíso o no, lo dejaremos en tus manos.

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