Nuestra isla cuenta con numerosas playas y calas, todas ellas maravillosas y con un encanto especial. Vamos a hacer un repaso de alguna de ellas para que las puedas disfrutar este verano.

Cala Saona

Destaca por el contraste de su tierra rojiza con el turquesa del agua. Es la única playa que hay de arena en la zona suroeste de la isla. Se esconde en una pequeña bahía entre acantilados, mide aproximadamente 140 metros y es bastante amplia. Tiene casetas varadero con la embarcación tradicional que aportan un encanto especial. Es el lugar perfecto para ver el atardecer.

Parada obligatoria.

Migjorn

La costa sur de la isla consta de 5 km paradisiacos de playa. Se considera la zona de playa más extensa de Formentera, formada por varias calas divididas por formaciones rocosas y con diferentes accesos: playa del Mal Pas, es Ca Marí, es Racó Fondo, es Codol Foradat, la playa des Valencians, es Arenals y es Copinar. Todas con diferentes características y posibilidades.

Cerca hay una cala vecina que no pertenece al conjunto, Caló des Morts, un pequeño arenal con casetas de pescador que ofrece la mejor postal marinera.

Cavall d’en Borràs

Tiene un frondoso bosque de sabinas que contrata con el sistema dunar, el agua turquesa y la arena blanca fina. Esta playa se encuentra en el Parque Natural de las Salinas y tiene una belleza salvaje. En el horizonte se visionan los islotes de es Vedrà y es Vedranell, en Ibiza. Es perfecta para disfrutar de un paisaje idílico en plena naturaleza.

Ses Illetes

Está declarada como una de las playas más bellas del mundo, se sitúa también dentro del Parque Natural de Ses Salines. Tiene más de 450 metros de playa dividida en dos por una zona rocosa. Su nombre hace referencia a varios islotes: Illa de Tramuntana, Illa des Forn, Escull des Pou, Illa Redona y Escull d’en Palla. Destaca por su arena blanca, agua tranquila, poco profunda y de color turquesa.

Llevant

Esta playa es ideal para desconectar, se sitúa en la zona opuesta a las dos anteriores, orientación Este. Cuenta con 1450 metros de costa, agua cristalina y arena blanca, invadidas por los tonos turquesas propios de la isla. Se trata de un increíble entorno natural con un gran valor ecológico, tiene un extenso sistema dunar y un pequeño bosque que separa la playa y las salinas.

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