Ruta por los molinos de Formentera

El paisaje de Formentera no existiría sin sus molinos, elementos arquitectónicos que nos cuentan una parte muy importante de la historia de la isla, ya que eran esenciales para la vida campesina y la subsistencia de las gentes que habitaban aquí en tiempos pasados. ¡Hay mucho más que faros en nuestra querida isla!

 

Historia de los molinos de Formentera

Los molinos y su presencia en Formentera, nos hablan de cuál era el producto de alimentación básico de la población: el trigo. El cereal que se utilizaba para elaborar pan, para ello se necesitaban los molinos, que hoy podemos disfrutar en diferentes zonas de la isla. En ellos se molía el grano que después se convertía en harina.

Los llamaban molinos de sangre, se movían con animales que giraban alrededor del molino para accionar la muela. Los más antiguos solían ser pequeños, y estaban ubicados cerca de las casas, más adelante en el siglo XVIII se empezaron a construir molinos más grandes y que se movían a través del viento, con un sistema más complejo que permitía mayor rendimiento y por tanto, mayor producción.

 

Visitar los molinos de Formentera

Siete fueron los molinos de viento que utilizaban para moler el grano, todos con el mismo mecanismo y el mismo tipo de construcción que se constituye de forma simple con una torre cilíndrica, seis aspas y un techo cónico, todos se dividen en tres plantas: la superior donde se encontraban los engranajes, la central donde se obtenía la harina y la planta baja que se utilizaba de almacén.

Hoy en día podemos disfrutar de seis de los molinos, ya que el Molí d’en Simon en Es Cap de Barbaria desapareció. Aquí compartimos sus nombres y las zonas donde se encuentran:

En la Mola encontramos el Molí Vell y el Molí d’en Botigues, cerca de Sant Ferran podemos ver el Molí d’en Teuet i el Molí de ses Roques y al oeste de la iglesia de Sant Francesc tenemos el Molí d’en Mateu y el Molí d’en Jeroni.

Si no tienes tiempo de ir a ver todos y tienes que elegir uno, te recomendamos el molí Vell que significa molino viejo, se construyó en 1778 y es uno de los últimos molinos de la isla que estuvo en funcionamiento.  Es el que está mejor conservado, su interior está restaurado y es posible visitarlo en algunas épocas del año para ver su funcionamiento.